El misterioso placer de cocinar

Hay una satisfacción intrínseca en cocinar… a veces sale bien, a veces no tanto, pero el poder ser capaces de manipular ingredientes frescos (a veces no tanto como uno quisiera) y crear obras maestras que requieren de las herramientas para su degustación (cubiertos, vajilla, copas) regala sensaciones que rayan en el éxito, la felicidad por el trabajo bien cumplido, el placer de saberse ganador.

 

Cada receta es un reto: cada vez que con el cuchillo se inicia el proceso de picar, rebanar, filetear, siempre se corre el riesgo de que nos vayamos a cortar. O bien, que algún detalle mínimo durante el proceso afecte negativamente la preparación. Por ello, es preciso mantener nuestra capacidad de asombro y seguir maravillándonos con un plato rico y bien servido.

 

El placer no sólo al cocinar, sino también al degustar es a veces tan profundo, que podemos llegar a las lágrimas o a las risas cuando entra en contacto nuestro paladar y nuestra lengua un bocado celestial. Pocas son las sensaciones que se le pueden equiparar, tal como visualmente se describe excelsamente en Ratatouille con la transportación casi inverosímil del crítico a la mesa de la comida materna.

 

Placentero también es cuando una preparación que hiciste con tus manos en conjunción con tus habilidades y tu inteligencia te vincula con el espíritu de otros seres que, dichosos, disfrutan cucharada a cucharada los sabores y los amores que agregaste a tu receta.

Claro está que existen cocineras y cocineros que se las ingenian como pueden para pasar la prueba diaria de alimentar, ya sea a la familia, compañeros, amigos o clientes, siendo la cocina el sitio más incómodo y estresante en el que tienen que estar.

 

Pero existen otros –y esto muchos lo agradecemos- que ven a la cocina como el santuario donde sucede el milagro de la transfiguración de los alimentos en manjares.

Por eso se suele decir que el cocinar no es sólo un oficio, es una profesión. Es una vocación, una misión. Es un camino que implica sacrificios. No es sólo una habilidad, es un don.

 

Va desde aquí un profundo agradecimiento a quienes ponen a nuestros servicios ese don, que nos regalan sus creaciones para disfrutarlas, apreciarlas y valorarlas con los sentidos. Gracias por ese bendito placer.

 

 

Escribir comentario

Comentarios: 2
  • #1

    Victor Estrella (viernes, 28 marzo 2014 11:11)

    Antes que nada felicidades por el blog, está increíble y se nota que podremos aprender mucho de él. Yo también me sumo al agradecimiento para los creadores de sensaciones al paladar... desde mi abuela, mi madre y hasta aquellos incógnitos chef que en muchas ocasiones han sido partícipes de múltiples orgasmos sin saberlo. En horabuena por el gusto del cocinar y por tanto del buen comer...!!!

  • #2

    Lucas Martín (sábado, 26 abril 2014 05:07)

    Magnífico post. Una perfecta descripción de lo que significa cocinar y de las sensaciones que disfrutamos los enamorados de este arte.
    Felicidades

Contacto

En nuestras redes sociales compartimos actualizaciones del sitio, noticias y eventos

 

Twitter: @AreliAvilaE

 

Facebook: /Yfosera.BlogAreliAvila

¡Ya viene!

COME JALISCO 

Del 1 al 6 de marzo

www.comefest.com